Pueblos Unidos y su falsa lucha por la defensa del agua

El grupo social de Pueblos Unidos, de la región Cholulteca y del Popo-Izta, realizó un foro el 13 de noviembre en las instalaciones de una planta embotelladora tomada en la comunidad de Santa María Zacatepec. Usuarios en redes sociales asociaron declaraciones y actuar de líderes del movimiento a prácticas regulares de organizaciones como Antorcha Popular.

El foro realizado de manera presencial y virtual registró una baja afluencia de personas, sin embargo durante el evento se dio el anuncio de que se sumarán a una caravana para la defensa del agua. En la redes habitantes de la comunidad y de Puebla emitieron comentarios comparando a los líderes de Pueblos Unidos con quienes actúan más como caciques.

Aunque el movimiento de Pueblos Unidos ciñe como principal foco de atención la lucha por la defensa del agua y de la tierra su actuar y las formas con las que se busca lograr objetivos son cuestionadas por habitantes y vecinos.

En Juan C. Bonilla identifica a Miguel López Vega, Alejandro Torres Chocolatl e Israel Mendoza Tepale por vivir de crear conflictos sociales, desinformar a la población y oponerse sistemáticamente a cualquier proyecto que implique desarrollar infraestructura. La finalidad es una: negociar, extorsionar y obtener beneficios propios.

En el año de 2014 el Juez de una Corte en Cholula, Puebla solicitó la aprehensión de Alejandro Torres Chocolatl por cargos de extorsión, motín, despojo y ataque a infraestructura hidráulica. La denuncia fue interpuesta por la Comisión Federal de Electricidad, argumentando que privaron de su libertad a trabajadores de la CFE.

En octubre del 2019 Miguel López Vega busco cerrar, por tiempo indeterminado, la carretera que conduce al aeropuerto Hermanos Serdán, municipio de Juan C. Bonilla para oponerse a los trabajos de los colectores pluvial y sanitario. Su actuar ya es conocido por las autoridades dado que han sido señalados en distintas ocasiones e incluso detenidos.

Al igual que Israel Mendoza Tepale se menciona que el grupo de líderes ha desarrollado esquemas de choque contra los gobiernos Municipal y Estatal, así como para con empresas.

Antorcha Popular en sus inicios, durante la década de los setenta, enarbolaba la defensa de los derechos de los grupos más vulnerables y marginados de la región baja de la Mixteca poblana (particularmente de Tecomatlán, donde se ubica su origen), pero con el tiempo se erigió como una maquinaria política-social mayores beneficios eran para sus líderes.

Las aristas más oscuras del movimiento se asocian como grupo desestabilizador y de choque. Su rostro más oscuro es de corrupción, lavado de dinero y crímenes nunca antes investigados. Si bien a Antorcha Campesina en décadas pasadas le funcionó el operar bajo un esquema de caciques hoy ya no tienen la misma eficacia.