Emiliano Zapata Salazar, nació el 8 de agosto de 1879 en Anenecuilco, Morelos, trabajó en el campo desde muy corta edad, y a los trece años quedó huérfano, por lo que él y su hermano heredaron las tierras de sus padres.
El pasar toda la vida en el campo fue lo que inspiró a este héroe de la Revolución Mexicana a levantarse en armas contra la política agraria de la época.
A sus treinta años fue presidente del consejo municipal de Anenecuilco; ahí empezó a tratar con las autoridades capitalinas para hacer valer los derechos de propiedad de sus paisanos. Tiempo después, tomó las tierras que serían usadas por un hospital y las distribuyó entre los campesinos.
Zapata se unió al movimiento maderista, participando en el derrocamiento del régimen de Porfirio Díaz en noviembre de 1910. Destacando su participación un año después en la toma de Cuautla, Morelos.
Con la victoria de Francisco I. Madero, Zapata continuó la lucha por la restitución de la tierra a los campesinos, promulgando en noviembre de 1911 el Plan de Ayala. Así, Zapata creó comisiones agrarias y estableció la primera entidad de crédito agrario en México.
Finalmente, el 10 de abril de 1919, Emiliano Zapata, también conocido como el “Tigre del sur”, fue asesinado en la hacienda de Chinameca, en Morelos, por una emboscada preparada por el oficial del ejército carrancista Jesús Guajardo, bajo el mandato del entonces presidente Venustiano Carranza.