El problema migratorio está generando estragos en el municipio de Piedras Negras, Coahuila, al grado de provocar una crisis ante la falta de infraestructura para hacerle frente a la llegada masiva de migrantes procedentes de Latinoamérica y África.
Esta situación fue señalada por la alcaldesa Sonia Villarreal, quien manifestó que en los últimos días el flujo de migrantes ha aumentado considerablemente.
El detalle es que los albergues para migrantes tanto de Texas como de Piedras Negras se encuentran a su máxima capacidad, por lo que muchos de ellos se encuentran viviendo literalmente en las calles.
La edil apuntó que esta situación “está trayendo problemas o puede ocasionar problemas de seguridad y de salud para el municipio”.
Por este motivo se está trabajando en coordinación con las autoridades estadounidenses, puesto que el objetivo de la mayoría de los viajantes es pedir asilo político en el vecino país.
La munícipe afirmó que tiene conocimiento de que cerca de 278 migrantes han conseguido el tan ansiado asilo en Estados Unidos, a pesar de lo cual la problemática migratoria continúa en aumento.
Los migrantes proceden de países latinos como El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Cuba, Brasil, Argentina.
Además se ha venido registrando un aumento considerable en el número de africanos que llegan a Piedras Negras buscando cruzar a Estados Unidos, la mayoría procedentes de Camerún, Congo, Nigeria y Angola.
“Por eso es tan importante esta coordinación, que si bien es cierto, ni uno ni otro tiene la infraestructura pero si nos coordinamos, que es lo que hemos estado haciendo pueden ellos estar cruzando y evitar que queden en la calle tanto del lado de Piedras Negras como de Eagle Pass, Texas”, expresó Villarreal.
La alcaldesa agregó que el auge que está teniendo Piedras Negras como punto de cruce a Estados Unidos tiene que ver con el miedo de los migrantes de llegar a otros destinos como Nuevo Laredo, ante la presencia del crimen organizado.