Tras descubrir la existencia de al menos mil casos de abuso sexual por clérigos en el estado vecino de Pensilvania, Nueva York habilitó una línea telefónica que permitirá denunciarlos anónimamente.
Además de la línea especial que conecta directamente con la Fiscalía General, se creó la página web “ag.ny.gov/ClergyAbuse”, como otra tipo de canal acusatorio contra sacerdotes.
Se espera que con dicha medida bajen los índices de abuso sexual a menores en las instituciones religiosas. Todas las denuncias recibidas por este medio serán investigadas por el estado.
De momento, la Fiscal Titular de Nueva York, Barbara D. Underwood, inició una investigación civil para determinar si las ocho diócesis católicas de ese estado encubrieron a sus párrocos ante denuncias de agresión sexual a menores.
“Las víctimas en Nueva York también merecen ser escuchadas y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para brindarles la justicia que merecen”, indicó Underwood.
La medida de la Fiscalía Neoyorquina llega tres semanas después de que se revelará que 300 curas abusan sexualmente de casi mil menores de edad en Pensilvania.