Sin revisar a detalle la Ley Reglamentaria del artículo 76 constitucional y los alcances jurídicos de la “desaparición de poderes”, los 17 diputados locales de Morena en Hidalgo se presentaron en el Senado de la República para exigir que su propuesta se acepte y se aplique la desaparición de poderes públicos, la eventual destitución del gobernador Omar Fayad Meneses y de paso ser destituidos como Diputados.
El grupo de legisladores encabezados por Humberto Augusto Veras Godoy, integrante del Grupo Universitario de Gerardo Sosa, no verificaron que la aplicación de la desaparición de poderes se regula por la Ley Reglamentaria de la Fracción V del Artículo 76 Constitucional, lo que conlleva la desaparición de los tres poderes públicos en un estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, es decir, abogan por su propia destitución.
Destaca que el objetivo de los diputados morenistas es el de desestabilizar al Congreso local por instrucciones de Sosa Castelán, pasando por alto las encomienda del presidente electo Andrés Manuel López Obrador que es la de trabajar en armonía con los mandatarios estatales dentro de un marco institucional y de respeto al pacto federal, enfatizando que “al margen de la ley, nada y por encima de la ley, nadie”.
Cabe mencionar que en la historia de Hidalgo, en abril de 1975, el gobernador hidalguense Otoniel Miranda Andrade fue destituido por el Senado que acató las órdenes directas del presidente de la República, Luis Echeverría Álvarez quien mantenía una rivalidad con el entonces líder del magisterio, Manuel Sánchez Vite y de quien Miranda era su hechura política.
Así, 43 años después y pensando que estas prácticas caciquiles se habían erradicado, los legisladores locales de Morena se enfrentan en un conflicto de intereses al querer obedecer a su líder Gerardo Sosa y utilizar a su conveniencia al grupo del presidente electo.