La Sosa Nostra. Porrismo y gobierno coludidos en Hidalgo, es el libro que da cuenta de los numerosos crímenes en los que está relacionado Gerardo Sosa Castelán, exrector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
A través de este documento, al que su autor, el periodista Alfredo Rivera Flores, considera un libro socialmente necesario, revela cómo ha sido la escalada al poder del exrector de la UAEH, a quien se le relaciona con José Antonio Zorrilla Pérez, extitular de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), quien fue acusado el 30 de mayo de 1984 de ser el autor intelectual del asesinato del periodista Manuel Buendía, delito por el que fue sentenciado a 35 años de cárcel.
Para la materialización de La Sosa Nostra, Alfredo Rivera entrevistó a diversos personajes que forman parte de la narración, pues fueron testigos de los delitos cometidos por Gerardo Sosa, pero que permanecen en el anonimato a petición de ellos mismos y por consideración del autor, por motivos de seguridad y porque en la actualidad son funcionarios y políticos de relevancia.
En el libro, el periodista asegura que Gerardo Sosa posee una astucia que se aproxima a la inteligencia y una riesgosa carencia de límites, características que lo singularizan y de las que ha hecho uso a lo largo de su carrera pública, académica y política como militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y ahora como simpatizante de Morena, partido con el que pactó candidaturas a cambio de apoyar a Andrés Manuel López Obrador en las pasadas elecciones presidenciales, sin consentimiento de la militancia, ni a las bases del partido en Hidalgo.
Cabe señalar que Gerardo Sosa es dirigente del llamado Grupo Universidad, una organización política hidalguense implicada desde hace años en hechos delictivos y cuyo centro de operaciones sigue siendo la UAEH, pese a que el exrector ya no tiene autoridad dentro del recinto educativo.
Desde la publicación de La Sosa Nostra (el libro que Gerardo Sosa Castelán no quiere que leas) el 18 de mayo de 2004, Alfredo Rivera Flores enfrenta una demanda por supuestos daños a la moral, mismo que no ha llegado a su resolución.